Para controlar de mejor manera tu dinero y alcanzar la libertad financiera es necesario saber la diferencia entre un activo y un pasivo. Sí, aunque parezcan términos poco útiles para un mortal es importante conocer estos conceptos, saber sus diferencias y de qué forma los puedes obtener, básicamente finanzas 101.
Un activo es algo que pone dinero en tu bolsa, cosas que adquirís para obtener beneficios económicos. Por ejemplo: dinero en efectivo, casas/edificios/lotes, lo que te deben tus clientes, y tener derechos exclusivos sobre un producto, entre otros.
Los activos son:
- Jugosamente beneficiosos (en dinero o de otra forma).
- Fáciles de tener bajo control.
- ¡Valiosos! (Económicamente hablando, por supuesto).
- Útiles, a corto o largo plazo.
- Con los que pagamos las deudas o adquirimos más activos.
Un pasivo es algo que saca dinero de tu bolso, deudas y obligaciones en las que te metiste por alguna razón. Por ejemplo: el dinero que pediste prestado, las cuentas que te toca pagar, los salarios de colaboradores, el pago de una hipoteca, etc.
Los pasivos son:
- Inversiones para realizar actividades comerciales.
- Una obligación que debes pagar.
- Gastos que se realizaron en el pasado.
Los activos y pasivos no son malas palabras, ni mucho menos física cuántica, sino conceptos básicos de finanzas. Y para poder sobrevivir la vida de adulto asalariado o empresario, se deben entender y manejar correctamente, para que el dinero te rinda y puedas usarlo como mejor te convenga.